A la hora de gestionar tu propia empresa, el tono de voz es lo que refleja quién eres y lo que crea vínculos con los clientes adecuados. Para eso, debes lograr que sea coherente en tu página web, tus perfiles de redes sociales, tus correos electrónicos y en las descripciones de tus productos; es decir, en cualquier sitio por donde interactúes con tus clientes.
¡Oye! Tu marca ya tiene su propia voz
Incluso si todavía no lo sabes, tu empresa ya tiene voz y tono propios: ¡los tuyos! Porque tu empresa refleja tus valores, la forma en la que hablas y las palabras que usas. Así que sí, la parte más difícil ya está hecha. Ahora, ¡te queda lo más divertido!
En este artículo, te proponemos que hagas los siguientes ejercicios de tono de voz para que perfecciones la voz de tu marca y obtengas más clientes:
- Imagina que tu negocio es una persona
- Escribe una lista con puntos que expliquen lo que eres y lo que no eres
- Elabora una guía de estilo
- Ponle ritmo a tus palabras
Cuando termines de leer, serás capaz de hacer lo siguiente:
- Mantener tu tono de voz de forma coherente en todas tus plataformas
- Abordar desafíos de comunicación nuevos (siempre tendrás las palabras adecuadas)
- Facilitar a los miembros nuevos del equipo el aprendizaje de cuál es tu tono de voz a medida que tu empresa va creciendo
IMPORTANTE: No es necesario crear un tono de voz para tu empresa que sea totalmente diferente del tuyo propio. Siempre es más fácil emplear tu tono de voz y darle cualquier retoque para adaptarlo al contexto empresarial. Por ejemplo, seguramente les hables de forma diferente a tus clientes que a tus amistades. Sin embargo, siempre eres tú.
Para empezar, esto es lo que debes saber sobre el tono de voz.
¿Qué es el “tono de voz” en marketing?
Tu tono de voz es lo que hay detrás de tus palabras. Influye en cómo perciben los clientes tu empresa. Veamos este ejemplo cotidiano en el que se pide lo mismo, pero se expresa de tres formas diferentes:
- “Cuando tengas un segundo libre, ¿podrías venir un momento?”
- “¿Puedes venir, por favor?”
- “¡Ven ya mismo!”
Como ves, en los tres casos el mensaje es el mismo. Sin embargo, la reacción de cada persona puede ser totalmente diferente. Depende del tono en el que lo escribas.
Tono versus voz: ¿cuál es la diferencia?
El “tono de voz” en marketing se utiliza para referirse a la “voz de la marca” y al “tono de voz en la escritura”. Sin embargo, existen algunas pequeñas diferencias. A continuación, te las contamos brevemente:
Voz: la voz de tu marca refleja la personalidad de tu empresa, que siempre es la misma. Piénsalo de esta forma:
Si tu empresa fuese una persona, ¿cómo sería? Tu personalidad influye en las cosas de las que hablas, las palabras que usas y las formas en las que interactúas con otras personas.
Tono: tu tono cambia según la situación, el tema y la persona a la que te diriges. Si bien ni tu personalidad ni tu voz cambian, tu tono sí. Por ejemplo:
- Publicación en redes sociales: tono desenfadado, divertido e interesante
- Respuestas con información: tono claro, directo y fácil de entender
- Correos electrónicos de atención al cliente: tono paciente, servicial y sin bromas
Para obtener más consejos sobre cómo redactar el contenido para la página web de tu empresa, sigue las 11 reglas de oro para escribir contenido en tu página web.
¿Es mportante establecer un tono de voz para tu pequeña empresa?
Sí, ¡sin dudas! Sobre todo si quieres conseguir más clientes fieles que sigan comprando durante semanas, meses e incluso años. A continuación te explicamos el porqué:
- La confianza genera más ventas. Las interacciones con los clientes son ejercicios de confianza. Un tono coherente permite a los clientes conocerte, así cuando van a hacer clic en el botón “Comprar” saben que pueden confiar en ti.
- Un tono de voz incorrecto puede sonar raro para tu público objetivo. Si los clientes están comprando algo que requiere seriedad, ser demasiado amigable puede hacerles actuar con cautela. La jerga corporativa puede resultar rígida e inaccesible. Y el uso inadecuado del lenguaje callejero puede evocar en tu público joven asociaciones que no te favorezcan demasiado.
- Te ayuda a saber qué decir, sobre todo en situaciones difíciles. Si estás atravesando por el síndrome del bloqueo del escritor o no sabes cómo abordar un desafío comunicacional, tener clara la voz de tu marca puede sacarte del apuro. Conocer qué diría tu negocio acerca de distintos temas te da la orientación necesaria para poder transmitir mensajes con confianza en muchos escenarios diferentes.
4 ejercicios divertidos para perfeccionar el tono de voz de tu empresa
1. Imagina que tu negocio es una persona
Por más que tu negocio sea un lugar o un equipo, necesita una personalidad para “hablarles” a los clientes. Así que, pongamos a trabajar tu creatividad: si tu empresa fuera una persona, deberías preguntarte ¿quién es?, ¿de dónde es?, ¿le gusta hacer bromas tontas o tiene un humor seco?, ¿dónde estaría un sábado por la noche?
Ahora, escribe 3 o 4 cosas que describan a esa persona.
Por ejemplo:
- Segura de sí misma
- Enérgica
- Crítica
O:
- Tranquila
- Reflexiva
- Práctica
CONSEJO: analiza los valores del negocio y las cosas que lo representan. ¿Es una empresa que busca hacer justicia y quiere librar al mundo del mal, o un negocio familiar que cree en brindar un servicio de confianza a un buen precio? Ahora imagina una persona que respire y sienta todas esas cosas.
Mira este ejemplo:
Traducción:
Ingredientes totalmente seguros
En Native, estamos comprometidos con incluir solo ingredientes seguros en nuestros productos. Desde doctores hasta ingenieros de la NASA trabajan con nosotros para investigar todos los ingredientes que empleamos y garantizar su seguridad. Todos los que trabajamos en Native usamos los productos a diario, y jamás usaríamos un ingrediente que no nos gustara.
¿Puedes imaginar que Native (sitio web en inglés) es una persona? Puede describirse como servicial, comprometida y bien informada.
2. Haz una lista de las cosas que te identifican y las que no
Ahora que ya tienes identificada la personalidad de tu empresa, es hora de darle vida con algunos ejemplos reales. Esto te ayudará a emplear el tono de voz en toda la empresa y a que los empleados nuevos o los contratistas externos entiendan cómo “habla” tu marca.
Por ejemplo:
- Soy una persona relajada, pero no holgazana. Soy una persona tranquila y me gusta ver todo con perspectiva, pero siempre estoy dispuesta a ayudar a mis clientes cuando me necesitan.
- Me gusta el humor, pero no soy una persona tonta. Me gusta el humor irónico e ingenioso. Puedo hacer un comentario seco en un evento, pero no haría bromas del estilo “toc-toc, ¿quién es?”.
- Me gusta decir las cosas con franqueza, pero no me gusta la descortesía. No me da miedo decir lo que pienso, pero nunca me verán ofendiendo o tratando mal a alguien. Siempre que doy mi opinión, escucho la de los demás.
Mailchimp cumple con esto a la perfección en su guía de estilo (página web en inglés):
Traducción:
- Somos sencillos. Entendemos el mundo en el que viven nuestros clientes: uno confundido por el lenguaje hiperbólico, los intentos constantes de vender más y las promesas excesivas. Sin embargo, en Mailchimp nos gusta la claridad, y como las empresas vienen a Mailchimp para ponerse a trabajar, evitamos distracciones como metáforas aburridas y frases emotivas baratas.
- Somos genuinos. Aquí entendemos a las pequeñas empresas porque éramos una hace poco tiempo. Eso significa que nos identificamos con los desafíos y las pasiones de los clientes, y les hablamos de una manera familiar, cálida y accesible.
- Somos traductores. Solo quienes se especializan en un tema pueden hacer que lo difícil parezca fácil, y nuestro trabajo es desmitificar el lenguaje B2B y enseñar a las personas.
- Tenemos sentido del humor. Nuestro sentido del humor es directo, sutil y un toque excéntrico. Somos personas raras pero no incorrectas, inteligentes pero no presumidas. Preferimos guiñar un ojo a gritar. Nunca somos condescendientes ni exclusivos; siempre nos reírnos con nuestros clientes en lugar de reírnos de ellos.
3. Elabora una guía de estilo
Un buen tono de voz no solo suena bien, sino que agrada a los clientes. Así que, observa los gustos de tu público objetivo, por dónde se mueven y cómo hablan: únete a grupos de Facebook, lee comentarios sobre la competencia en Amazon o en Trustpilot, y lee sus foros online favoritos.
Aquí puedes ver qué cosas incluir en tu guía de estilo:
- Punto de vista. ¿Tu empresa “habla” en primera persona (yo/nosotros) o en tercera persona? Si escribes en primera persona, los clientes sabrán que te estás dirigiendo directamente a ellos. P. ej., “Me especializo en asesoramiento empresarial y ayudo a emprendedores llenos de ambiciones en Madrid”. Sin embargo, a veces, las empresas hablan de sí mismas en tercera persona. P. ej., “Melanie Jeffries comenzó su carrera en Londres, Inglaterra y actualmente trabaja como consultora en Madrid”. Ten cuidado si escoges la tercera persona porque puede hacerte sonar más distante.
- Informalidad en la escritura. ¿Dices ‘Gracias!’ o ‘¡Gracias!’? ¿Utilizas signos de interrogación solo al final de las oraciones? El uso “correcto” de los signos de pregunta y exclamación, que por influencia del inglés tienden a omitirse en los textos de tono conversacional (aunque esto en español no se considera un uso apropiado), puede definir el nivel de formalidad de tus textos.
- Tecnicismos. El uso del lenguaje técnico requiere conocimientos previos de alguna materia. En la mayoría de los casos, suele ser molesto y confuso para los clientes; pero depende de cuál es tu público objetivo y su forma de hablar. Por ejemplo, si estás promocionando tu negocio a arquitectos, seguro que ya conocen el significado de las palabras comunes en la industria. Los principiantes o aficionados, por otro lado, pueden sentirse fuera de lugar si empleas muchos términos técnicos sin explicarlos.
- Términos preferenciales. Imagina que gestionas una tienda de golosinas. ¿Dirías “chuche” en lugar de “golosina”? Si eres terapeuta, ¿dices “cliente” o “paciente”? Haz una lista de tus términos preferenciales para usarlos de forma coherente.
- Palabras prohibidas. ¿Hay algo que tu empresa nunca diría? Las palabrotas o expresiones vulgares son un ejemplo obvio, pero podría ser algo más sutil como asegurarte de utilizar “personas al cargo” en lugar de “madre” para incluir a los padres y a otros cuidadores. Haz una lista de este tipo de términos para que tú, tus empleados y cualquier contratista externo con el que trabajes sepa lo que hay que evitar.
- Coloquialismos. “Nuestra nueva colección mola”. Usar expresiones coloquiales es una forma extravagante de llegar a tu público reproduciendo su lenguaje. No obstante, si apuestas por los coloquialismos, asegúrate de tener absoluta confianza en cómo emplearlos. De lo contrario, corres el riesgo de hacer el ridículo. A continuación, te mostramos un buen ejemplo de una tienda de ropa online, Pretty Little Thing:
Traducción:
¿Te gusta lo que ves? Compra los looks a tu influencer favorito del momento directamente desde Instagram.
Pretty Little Thing usa expresiones coloquiales para hacer eco de la forma en que habla su público objetivo, por ejemplo, “fave” (‘favorito’) y “the ‘Gram” (Instagram).
4. Ponle ritmo a tus palabras
¿Suena raro? Pues no. No lo es.
Suena un poco loco, ¿no crees?
Unas oraciones cortas y concisas le darán un ritmo más rápido a tus textos. Con ello puedes transmitir confianza o incluso urgencia. También ayuda a romper con el texto para que se sienta más conversacional. Además, las oraciones cortas son más fáciles de leer. ¡Es un plus!
Por otro lado, usar una combinación de oraciones largas y fluidas para describir tus servicios puede motivar a tus visitantes a sentarse, relajarse y absorber la experiencia.
Aquí hay dos buenos ejemplos de las Preguntas frecuentes de Headspace y Dollar Shave Club:
Preguntas frecuentes de Headspace
Headspace invita a la meditación, por lo que evita las preguntas y respuestas cortantes o demasiado directas.
Preguntas frecuentes de Dollar Shave Club
Traducción:
Pregunta: ¿Con qué frecuencia llegará esta caja espectacular a mi puerta?
Respuesta: Dinos cada cuánto te gustaría recibirla y te la enviaremos. ¿Cada mes? ¿Cada tres meses? ¿Cuando está retrógrado mercurio? Tú decides.
Dollar Shave lo dice sin pelos en la lengua. Directo al grano y fresco.
Sobre todo, tu tono de voz debe sonar a ti de forma natural. Es probable que los clientes escojan tu negocio si saben que transmites autenticidad. Prueba estos ejercicios, mantén tu voz coherente a lo largo de todas tus comunicaciones y cuéntanos cómo te va. Menciónanos en Twitter @Jimdo o comparte tu gran historia con @Jimdo_official en Instagram.