Los pequeños negocios aportan color, innovación y personalidad a una economía global cada vez más uniforme. Imagina el centro de tu ciudad sin los pequeños comercios locales, los talleres, las cafeterías y los restaurantes familiares. Una vida sin periodistas, fotógrafos, carpinteros o diseñadores independientes…
Preferimos vivir en un mundo lleno de diferentes opciones. Desde esa tienda especializada hasta la tienda de ultramarinos habitual, la diversidad de pequeñas empresas añade sabor a nuestro mundo. Como usuarios ¿cómo podemos ayudar ahora a estos negocios que nos proporcionan la variedad en unos momentos tan difíciles? Aquí te proponemos más de 11
ideas para ello:
1. Pregunta qué otras opciones hay antes de cancelar
Muchos pequeños negocios se han estado haciendo camino en la economía con ideas creativas e innovadoras para mantenerse vivos. Una cancelación significa para ellos quedarse con los bolsillos vacíos.
Si ya habías previsto el gasto, ponte en contacto antes de cancelar. Las personas que han montado o llevan su propio negocio, lo conocen de arriba a abajo y saben perfectamente lo que te pueden ofrecer a cambio. Así, no solo llevarás a cabo alguno de tus planes, sino que ayudarás a estas pequeñas empresas a pasar por esto.
2. Cancela tus reservas con tiempo
Sí, saca un momento para llamar al restaurante y cancelar la reserva. Avisarles con tiempo significa ahorrarles gastos, ya que no tendrán que adquirir la comida que ya no van a servir. Una simple llamada telefónica puede ahorrarle mayores expensas al restaurante y evitar un desperdicio de comida.
No solo puedes aplicar esto para los restaurantes. Echa un vistazo a tus planes en general para los próximos meses. Si has reservado algún servicio en cualquier lugar, pregúntate primero “¿Realmente tengo que cancelarlo?”. Y si es así, hazlo con mucha antelación.
3. Pospón tu plan, no lo canceles
Si lo puedes evitar, es mejor que no viajes ahora, incluso aunque ya hayas invertido tiempo y dinero en planear tu viaje. ¿Pero por qué no posponerlo en lugar de cancelarlo? Una vez que la crisis haya pasado, los pequeños negocios necesitarán clientes de nuevo.
Muchas empresas han desarrollado sistemas de reserva para que puedas cambiar tu reserva. Si no es el caso, localiza al propietario del albergue, del camping o de la casa rural para acordar otras fechas.
4. Pregunta en el restaurante si llevan comida a domicilio
No todos los restaurantes tiene servicio a domicilio, pero para ciertos clientes que frecuentan un restaurante, puede que ahora lo consideren. Por tanto, si estás en casa cuidando de los niños, pregunta en el restaurante si te llevarían la comida a tu casa. Procura siempre pagar con tarjeta o por teléfono como una forma extra de precaución.
Tú recibes la comida fresca y sabrosa en tu casa y el restaurante obtiene algunos ingresos durante este momento complicado.
5. No solicites la devolución del dinero
¿Te compraste las entradas para un concierto o algún espectáculo? Seguramente tengas el derecho a la devolución íntegra del pago si el evento de cancela. Sin embargo, no tienes que hacer uso de este derecho necesariamente.
En su lugar, ten en cuenta la situación y considera el precio de las entradas como una aportación benéfica. Si después de la crisis vas a querer ir a más conciertos y espectáculos, es importante proteger las instituciones culturales renunciando a tu derecho de devolución
6. Ayuda a los artistas locales
Los artistas y los músicos sobreviven ofreciendo espectáculos aquí y allá. Estos espectáculos ya no se van a organizar hasta nueva orden, lo que significa que no van a tener ingresos. Si los artistas locales necesitaran tu apoyo en algún momento, este es ese momento.
Colabora con ellos comprando sus productos publicitarios o algún trabajo suyo que encuentres online en la librería, la tienda de música o local especializado. También puedes realizar algún encargo a algún artista local para que cree algo para ti de forma personalizada.
7. Sugiere alternativas a los profesionales
Un intérprete de idiomas puede ofrecer clases de idiomas online. Un pianista de conciertos puede darte una clase maestra en vídeo a través de internet. Los gimnasios pueden proporcionarte entrenamientos personalizados con ejercicios que puedes hacer en casa. Lo único que tienes que hacer es preguntar.
Los pequeños empresarios pueden estar empezando a ofrecer alternativas o puede que lo hagan en las próximas semanas, ya que la nueva realidad está empezando a calar. Si no ofrecen nada, déjales claro que estarías dispuesto a pagar por ello. Podrías sacar del apuro a alguien con una sencilla idea
8. Apúntate a las clases online
Clases de yoga, fitness, pintura, canto o de cualquier instrumento… Hay gran cantidad de clases en las que puedes participar online Si algún negocio local ofrece esta opción ¡a por ella! De esta manera, no solo están produciendo algún ingreso, sino que tu participación les muestra tu apoyo y solidaridad.
9. Adquiere productos frescos
Tu despensa está ahora llena de productos enlatados, al vacío o perecederos a largo plazo. No obstante, si quieres que tu dieta tenga algún sentido, también deberías comer alimentos frescos. ¿Qué tal ir a la carnicería de la esquina? ¿O a la pequeña verdulería que regenta esa pareja tan simpática?
10. Compra en los pequeños locales
Todos hemos visto la ansiedad por la compra. El papel higiénico, el jabón antibacteriano, la pasta… todo desaparece de los estantes de los supermercados tan rápido, que los empleados no dan a basto para reponer. En la mayoría de los casos, esto ha ocurrido en las grandes cadenas de supermercados, mientras que los pequeños comercios locales no han sufrido este aluvión de gente. ¿Por qué no vas a comprar tus productos en la tienda de alimentación del barrio? ¡Haz negocio con los pequeños negocios!
¿Cómo puedes marcar la diferencia? Pregunta a los más mayores de tu barrio qué es lo que necesitan y encárgate de ello. A menudo, estas personas no tienen la fuerza suficiente para cargar mucho, y, además, como grupo de riesgo no deberían ir a comprar por sí solos.
11. Contrata asesoramiento de moda personal online
Puede que la moda no sea tu mayor preocupación si ahora no hay forma de socializarse. De todas formas, puede que te siga apeteciendo saber lo que se lleva y cómo vestirte bien para sentirte a gusto, así que de esta forma también puedes colaborar con las pequeñas tiendas. Algunos comercios ofrecen la posibilidad de contratar asesoramiento de moda personal online para sus tiendas. No hay nadie más que tú y la persona que vende. ¿No habías soñado con eso alguna vez?
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