La crisis del coronavirus ha traído consigo, entre otras cosas, la cancelación de vacaciones y de viajes hasta nuevo aviso. Esto no solo les afecta a quienes administran hoteles o apartamentos vacacionales, sino también a muchas pequeñas empresas que viven del turismo. Una de ellas es el taller de arte de vidrio en Schmidsfelden, en la provincia de Algovia, al sur de Alemania.
Desde que reabrió sus puertas, se ha sentido un vacío profundo en todo el establecimiento. Allí solo encontramos a Gabi Hummel, la dueña del taller, muy concentrada en su trabajo. Confecciona una obra de arte detrás de la otra sin descanso. No obstante, a pesar de la falta de clientes, el negocio continúa gracias a internet.
Del taller a la tienda online
Cuando el taller tuvo que cerrar por las medidas de confinamiento del coronavirus, Gabi y su esposo, Charly, decidieron ofrecer su arte en vidrio por internet. En su propia tienda online, venden abalorios, bisutería y muchos otros tipos de joyas hechas a mano.
En la actualidad, la tienda online es su principal fuente de ingresos. Esto se debe a que ahora ni es posible encontrar turistas de visita por el pueblo vidriero Schmidsfelden que entren curiosos a la tienda, y a que tampoco pueden ofrecer los habituales talleres de arte en vidrio. Por ello, en el futuro, Gabi quiere fortalecerse en las ventas online: “Estamos añadiendo cada vez más productos nuevos y esperamos continuar vendiendo con éxito”.
Sin embargo, para Gabi, reemplazar los talleres por cursos online no está dentro de las posibilidades: “Las personas no solo quieren mirar, también quieren hacer algo. Hacer arte en vidrio es fascinante, y no es posible llevarlo a cabo a través de Internet”.
No te rindas, saca a flote tu creatividad
Incluso si los turistas tardan en volver, y Gabi no puede organizar más cursos por un tiempo, la artista sigue destacando el lado positivo de la situación: se ha reencontrado con su creatividad y ha podido dedicarse a su arte para poder ampliar su rango de productos. Esto le ha permitido probar cosas nuevas, como diseñar pequeños corazones hechos de vidrio rojo para regalar en el día de la madre.
Gabi recomienda a todos los comerciantes o artistas que se quedan esperando a que los clientes entren por la puerta del negocio que prueben con poner su empresa online: “¡Prueben! Seguro hay personas que pueden ayudarles con su tienda online. Porque es en situaciones como esta cuando más debemos mantenernos unidos”. Incluso si una tienda online no reemplaza por completo la tienda física, ayuda a mantener el negocio a flote hasta que vuelvan los turistas y los clientes.
Para Gabi está claro: aunque todo vuelva a la normalidad, ella seguirá vendiendo online. Porque una tienda online es, y seguirá siendo, una gran oportunidad para su empresa.
Descubre más información sobre Gabi y su empresa en esta entrevista en vídeo:
https://www.youtube.com/watch?v=-4c7TUsIvKU&feature=emb_title