Cuesta creer, pero hoy en día la contraseña más usada en el mundo es “123456”. Por detrás le siguen “123456789” y “12345678”, sin olvidar la clásica “contraseña1”, que sigue siendo la favorita para muchos usuarios de internet. No resulta muy sorprendente descubrir que estas contraseñas son muy fáciles de hackear.
De todas formas, se siguen utilizando, probablemente porque son fáciles de recordar y porque la mayoría de las personas creen que nunca hackearán sus cuentas. Sin embargo, justo en estos tiempos en los que volcamos casi toda nuestra vida en internet y en los servicios virtuales, el acceso a cualquier cuenta ajena, puede resultar muy atractivo para muchos.
¿Quieres que tus cuentas online sean seguras y estén protegidas de hackers? En Jimdo te contamos cómo. Sigue estos 9 consejos para crear una contraseña segura y fácil de recordar.
10 consejos para crear contraseñas seguras
1. Nunca incluyas información personal
Nunca uses tu nombre, ni los nombres de tus mascotas o familiares.Tampoco fechas de cumpleaños, direcciones, el tipo de coche que tengas, etc. Si alguien te conoce o tiene registros de datos con tu información personal, es mucho más fácil que adivine tus contraseñas.
2. No uses secuencias lógicas de letras o números
Nunca uses secuencias como “123456”, “abcdefg” y “qwerty”. Estas series son muy fáciles de recordar, pero son las primeras combinaciones que los hackers van a probar.
3. Busca contraseñas más largas
Cuanto más larga sea tu contraseña, más números, letras y caracteres especiales podrá tener, por lo que los hackers tardarán más tiempo en dar con ella.
No obstante, tampoco tiene que ser una novela. “ElAmorEnLosTiemposDelCólera” es fácil de recordar y tiene 27 caracteres. Por lo general, se recomiendan 12 caracteres para una contraseña segura.
4. Mezcla letras, números y caracteres especiales
“La contraseña debe tener letras mayúsculas y minúsculas, números y caracteres especiales”. Ya debes haber visto frases como esa muchísimas veces, y es porque por más que tu contraseña tenga 20 caracteres, no sirve si solo tiene la letra “a”. Los programas automáticos para hackear contraseñas la adivinarán muy rápido.
Si volvemos a la contraseña que acabamos de mencionar, “ElAmorEnLosTiemposDelCólera” ya tiene mayúsculas y minúsculas. Ahora le agregamos números y caracteres especiales, y mayúscula al inicio de cada sílaba, por ejemplo, “ElAM0rEnL0sTiemP0sDelC0LeRa?!” Ahora cuenta con la misma cantidad de caracteres y es casi igual de fácil de recordar, pero es mucho más compleja.
5. Reemplaza letras por números y caracteres especiales
¿Has visto cómo algunas letras se parecen a ciertos números o símbolos? Por ejemplo, la letra “E” que parece un “3” invertido o el signo “€”. Y la “O” que parece un “0”, y la “A” que es similar al número “4”. ¡Puedes aprovechar esto!
Por ejemplo, puedes crear una versión avanzada de “ElAM0rEnL0sTiemP0sDelC0LeRa?!” como esta: “€l4M0r€nL0sTi€mP0sDelC0LeRa?!”
Cuando la escribes, parece una contraseña confusa. Pero si eres capaz de recordar la estrategia que esconde detrás (E = €, O = 0, A = 4), esta encrucijada de diferentes caracteres será fácil de retener.
6. Crea oraciones y acórtalas
¿Quién dijo que las contraseñas solo pueden contener una o dos palabras? También pueden formarse con una oración entera como “Me gusta leer El amor en los tiempos del cólera!”.
Luego, puedes acortarla usando solo las primeras dos letras de cada palabra, por ejemplo: “MeGuLeElAmEnLoTiDeCo!”
Y si cambias algunas letras por símbolos y números que se le parecen (como hemos hecho antes), ya estarás en otro nivel (E = €, O = 0, A = 4): “MeGuLe€l4m€nL0TiDeC0!”
¡Eso es! Una contraseña que parece tremendamente complicada, pero en realidad es fácil de recordar para cualquier amante de la lectura.
7. No le des tus contraseñas a nadie
No se las pases a tus colegas, amigos, familia… ni siquiera a tu madre. No se trata de cuánto confíes en una persona, sino de lo fácil que resulta para otras personas descubrir contraseñas; por ejemplo, si tu madre tipea tu contraseña en un ordenador público o si accede a una red de wifi no segura en la que los hackers suelen rondar, la probabilidad de adivinar tu contraseña es mucho mayor. Para resumir, cuanto más personas sepan tu contraseña, más riesgo existe de que alguien la descifre con rapidez.
Claro que hay veces en las que necesitarás darle tu contraseña a alguien, por ejemplo, si trabajas en tu página web junto con otra persona. En este caso, te recomendamos utilizar un gestor de contraseñas.
8. Utiliza un gestor de contraseñas
No importa cuán segura o compleja sea una contraseña. Al fin y al cabo, tienes que ser capaz de recordarla. Resulta fácil decirlo, pero no hacerlo, ¿verdad?
Por suerte, existen programas fiables que lo hacen todo por ti. Los gestores de contraseñas como LastPass o Dashlane no solo guardan las contraseñas, sino que también las crean. Son tan complejos y seguros que los hackers no pueden adivinarlas.
Si quieres compartir con alguien más el acceso a un usuario de cuenta determinado, puedes enviarles un enlace que generará tu gestor de contraseñas. De esta forma, la otra persona nunca verá tu contraseña actual y podrás cancelar el acceso cuando lo desees.
¿Qué pasa si dejas que buscadores como Safari o Chrome guarden tus contraseñas? Muchos navegadores modernos te brindarán la posibilidad de guardar las contraseñas. Sin embargo, nosotros no lo aconsejamos, ya que los expertos consideran que tener las contraseñas guardadas en los buscadores resulta menos seguro que si se utiliza un gestor de contraseñas.
9. Emplea diferentes contraseñas para diferentes cuentas
Se trata de un problema habitual. Ya tienes una contraseña supersegura que puedes recordar con facilidad. ¿Por qué no usar la misma para diferentes cuentas?
La respuesta: ninguna contraseña es 100% segura. Si cae en las manos equivocadas, los responsables no solo habrán conseguido el acceso a una de tus cuentas, sino a muchas. ¡Y eso puede causarte muchos problemas en muy poco tiempo!
Esto es incluso más importante porque, por desgracia, no todas las plataformas mantendrán tu información completamente a salvo. En los últimos años, han aparecido listas de contraseñas en internet una y otra vez. Los delincuentes pueden acceder a estas contraseñas que se filtran y probarlas en diferentes cuentas.
10. Aplica esta estrategia, no estos ejemplos
En este artículo hemos mencionado algunos ejemplos de contraseñas. Estas contraseñas están ahora online y las puede ver cualquiera. Por tanto, es mejor que no utilices “ElAM0rEnL0sTiemP0sDelC0LeRa?”!, “€l4M0r€nL0sTi€mP0sDelC0LeRa” ni “MeGuLeElAmEnLoTiDeCo!”.
En su lugar, crea tus propias contraseñas aplicando la estrategia que te hemos explicado. Así, sabes con seguridad que tus contraseñas no aparecen online y que no están a la vista de todos.
Cómo controlar que tu dirección de email o tu contraseña no se hayan filtrado
Si te preocupa que tu información se haya filtrado en alguna plataforma o servicio online que utilizas, puedes saberlo con facilidad. Solo deberás dirigirte a las siguientes páginas: Hasso Plattner Institute Identity Leak Checker o Have I Been Pwned (contenido en inglés). A continuación, deberás indicar la dirección de email que utilizas para acceder a tus cuentas online y estos sistemas se encargarán de corroborar si alguna contraseña vinculada con esta dirección de email se ha filtrado online o no.
Puede requerir un poco de práctica. Sin embargo, una vez que ideas una nueva estrategia en tu cabeza, te resultará fácil crear contraseñas seguras y fáciles de recordar. Y, si de proteger tu identidad online se trata, ¡vale la pena!