Hace algunos meses, tener una pequeña empresa o trabajar de forma independiente parecía de las mejores cosas de este mundo. La independencia, la satisfacción de trabajar por tu cuenta, el sueño de crear algo propio… ¡qué maravilla!
Estamos a mitad del 2020, y los dueños de empresas se están enfrentando a uno de los momentos más desafiantes de la historia moderna: incertidumbre, miedo, pérdida de clientes y de ingresos, y un cambio en la manera de hacer negocios.
Todos los que creíamos estar viviendo nuestro sueño, ¿cómo enfrentamos la sensación de haber perdido el equilibrio? ¿Cómo manejamos esos momentos en los que nos decimos “no sé para qué hago todo esto” y “no sé si esto vale la pena”? En este artículo te contamos, desde una perspectiva más personal, algunos de los métodos para lidiar con estos sentimientos que algunas veces nos abruman.
¿Qué es una crisis de confianza?
Hoy en día, se está haciendo mucho hincapié (y con razón) en las medidas que puedes implementar para mantener tu empresa a flote durante la crisis del coronavirus y los tiempos que le seguirán: recortar gastos, pedir el tipo de ayuda adecuado, etc. Sin embargo, no se habla tanto sobre cómo mantenerse a uno mismo a flote, es decir, de lo que puedes hacer para lidiar con los sentimientos de incertidumbre, desamparo y frustración que puedes estar viviendo ahora que intentas gestionar tu empresa en este escenario tan nuevo y extraño.
Es difícil transformar estos sentimientos en palabras. No quieres que te vean débil o con dudas. Si estás intentando liderar y motivar a tu equipo, necesitas mantener el tipo y actuar como si todo fuera a estar bien. No obstante, dentro de ti puedes estar experimentando algo distinto:
- Impotencia
- La sensación de no estar a la altura de las circunstancias y un cuestionamiento de tus capacidades
- La sensación de que esto no es lo que imaginabas
- Arrepentimiento: “Debería haberme quedado en mi antiguo empleo”
- El deseo de abandonar todo e intentar algo más fácil
Reconoce cuando los pensamientos negativos se apoderan de ti
Es fácil entrar en pánico cuando nos preguntamos todo el tiempo “qué pasa si…”. ¿Qué pasa si esto continúa? ¿Qué pasa si no encuentran la vacuna? ¿Qué pasa si tenemos que cerrar de nuevo en invierno? Si te sirve, es un buen ejercicio escribir todos estos cuestionamientos solo para poder sacarlos de tu cabeza.
Recuerda que en momentos de incertidumbre, nuestros cerebros adoptan una perspectiva negativa. Se preparan para esperar lo peor. Esto puede tener sentido desde un punto de vista evolutivo, pero puede paralizarte cuando necesitas ir al trabajo cada día.
Esto no significa que debes evitar todos los pensamientos negativos, lo cual no es para nada realista ni sano. Solo significa reconocerlos y luego apartarlos de tu cabeza.
Reconoce que estás transitando cambios bruscos. Reconoce que afrontar estos cambios te genera desilusión y dolor. Tan solo decirte “Ahora me está costando procesar lo que está sucediendo” puede quitarles un poco de poder a esos pensamientos alarmantes.
Haz una lista de lo que se te da bien hacer
Tus talentos no se han esfumado de la noche a la mañana. Aunque el mundo a tu alrededor cambie rápidamente, todavía tienes todas las buenas cualidades que te han funcionado en el pasado.
Piensa en los logros que ya has obtenido y en cómo puedes aplicarlos a esta situación nueva e incierta. Piensa en las herramientas con las que cuentas que puedan ayudarte a adaptarte.
- Se me da bien pensar ideas creativas y solucionar problemas
- Se me da bien trabajar duro incluso cuando no siento mucha seguridad
- Se me da bien el marketing creativo que atrae clientes
- Se me da bien hacer contactos y conocer a otras personas en este ambiente
Recuerda lo que te ha traído hasta aquí
Recuerda por qué querías hacer este trabajo en un principio. Cuáles eran tus metas cuando comenzaste. ¿Querías proveer algo diferente a tus clientes locales? ¿Aún puedes hacerlo? ¿Querías ayudar a las personas? ¿Aún puedes hacerlo?
Indaga un poco más allá de un simple “Quería llevar adelante un negocio exitoso” o “Quería ser independiente”. Piensa más en el porqué. Había algo mucho más importante para ti en ese momento que hizo que te lanzaras por tu propia cuenta. Si puedes enfocarte en eso, puede resultarte muy motivador.
Habla con alguien que aprecies y que pueda recordártelo
Pedir ayuda es uno de los consejos más comunes y uno de los más difíciles de seguir cuando te sientes con poco ánimo. Sin embargo, en este caso, hablar con alguien que te conozca y pedirle ayuda puede ser de mucha utilidad. No esperes que esa persona te dé la solución, sino que aprovecha que te escucha para expresar de forma directa que “estoy pasando por una crisis de confianza y necesito ayuda para recordar que esto se me da bien” o “necesito ayuda para recordar por qué quise embarcarme en esto en un principio”.
Esa persona puede recordarte cómo eras en el momento en que comenzaste con tu empresa, qué es lo que querías y qué era lo que más te motivaba. Además, puede mencionarte virtudes que quizás ni tú sepas que tienes.
Tómate un tiempo de descanso
Salir de una crisis no resulta fácil. Si trabajas desde casa, cuesta darse cuenta de que por el solo hecho de estar allí, no significa que estés descansando. Por eso, tómate unos días libres. No consumas noticias y aléjate de las redes sociales. Cuando regreses, todo eso seguirá estando.
Durante los últimos meses, tu cabeza lo dio todo y, ahora, necesita un descanso. De hecho, está comprobado que dejar que la mente se disperse durante un tiempo resulta ser una un buen método para que surjan ideas nuevas y creativas.
Imagina que estás en medio de una aventura
En este momento, formas parte de la primera camada de empresas y de personas que intentan responder ante un problema que nunca nadie había enfrentado.
Como no existe un manual de estrategias, puedes jugar con tus propias reglas en cuanto a cómo actuar. ¡Estás explorando! Se trata de algo totalmente nuevo y sin precedentes.
Si existe un momento para la creatividad, la independencia y el esfuerzo que te lleve a trabajar de forma independiente en un primer momento, es este.
Es una oportunidad para establecer objetivos acerca de cómo quieres actuar. No puedes garantizar los resultados, pero sí puedes controlar cómo abordar el camino.
Pide ayuda: si necesitas ayuda con tu empresa y quieres crear una tienda online, la Iniciativa para impulsar tu empresa de Jimdo ofrece un incentivo para empresas para crear una página web por solo 1 euro por mes…